10 marzo, 2014
Croacia vs Serbia, acusaciones de genocidio
Durante mucho tiempo la
cúpula estatal increíblemente repetía que lo mejor era que Croacia y Serbia
retiren las acusaciones mutuas por genocidio ante el Tribunal de Justicia de La
Haya, lo que finalmente, gracias a Dios, no sucedió, por lo que los integrantes
de la cúpula estatal están consternados.
Los integrantes de la
cúpula estatal repetían como papagayos que la condición para que Croacia retire
su acusación contra Serbia por genocidio era que Serbia entregue los datos
sobre los ex combatientes y civiles croatas desaparecidos y diga donde están
enterrados. De eso se deduce que Croacia no acusa a Serbia por el genocidio
perpetrado contra el pueblo croata, por las matanzas masivas de ciudadanos
croatas y otros crímenes horrendos, sino porque Serbia no quiere decir dónde
fueron asesinados y enterrados. El retiro de la acusación por parte de
Croacia hubiera sido una traición. El retiro significaría que Croacia acepta la
tesis de Serbia, es decir que no se trató de una agresión de Serbia contra
Croacia sino de una guerra civil y en ese caso ni Serbia sería agresor ni
Croacia sería víctima de la agresión, en síntesis las culpas serían
compartidas.
Eso hubiese sido una derrota política, porque
Croacia habría desistido de la lucha por la verdad, y además se habría
avergonzado ante el Tribunal Internacional de Justicia que aceptando la
acusación de Croacia contra Serbia por
el genocidio perpetrado ofreció la posibilidad de que durante el proceso se
compruebe la verdad. No sabemos si esa verdad será suficiente para que el
Tribunal Internacional de Justicia condene a Serbia o si algunas otras
circunstancias van a influir en la sentencia del Tribunal, pero,
independientemente de cual sea la sentencia, es importante que Croacia tenga la
posibilidad de rebatir, con argumentos y documentos, las falsificaciones y
acusaciones falsas en su contra ante el Tribunal Internacional de Justicia.
Lo más importante es que se sepa “la
verdadera verdad”. De acuerdo a su estrategia “miente, miente, que algo quedará”,
Serbia levantó una falsa contraacusación contra Croacia acusándola de haber
perpetrado un genocidio contra los serbios de Croacia. Con esa contraacusación
Serbia pretende igualar las culpas y dejar atrás el pasado que no le conviene
anunciando un futuro de paz y amistad por lo cual sería bueno retirar las
acusaciones mutuas. Serbia quiere evitar el debate en el Tribunal Internacional
de Justicia porque allí tiene que llegar a la verdad sobre quién fue agresor y
quién fue víctima, quién perpetró el genocidio y quién lo sufrió.
Es que Serbia pensaba que el Tribunal de La
Haya, en base a las monstruosas y falsas acusaciones contra la cúpula política
y militar de la Guerra Patria (1991-1995) con el extinto presidente Franjo
Tuđman a la cabeza, iba a sentenciar que la acción denominada “Tormenta”, en la
que se liberaron los territorios croatas ocupados por los serbios, tuvo como
fin la limpieza étnica de la minoría serbia.
Pero el Tribunal de La Haya liberó a los
generales croatas Gotovina y Markač, indirectamente liberó de toda culpa a la
cúpula política y militar que presidió el extinto presidente Franjo Tuđman y le
quitó a Serbia los argumentos para la contraacusación contra Croacia para que
en pos de una supuesta “nueva unidad regional” se retiren la acusación y la
contraacusación. Todo esto acompañado de una guerra sicológica contra Croacia
para demostrar con falsificaciones que los serbios durante la historia fueron
víctimas de genocidio perpetrado por el pueblo croata, que durante la Guerra
Patria los croatas perpetraron otro
genocidio más contra los serbios y que ahora los croatas están preparando un
nuevo genocidio contra los serbios.
El objetivo es acusar al pueblo croata de que
en el pasado tuvo una política genocida que supuestamente continúa hasta hoy en
día. Mientras existió la Yugoslavia de Tito, que fue una dictadura comunista
con hegemonía serbia, los serbios construyeron mitos que formaban parte de la
propaganda oficial y se imponían por la fuerza. Ahora que el mariscal y su
Yugoslavia están muertos, los mitos van cayendo uno a uno, y va a caer también
el mito de que los serbios son víctimas.
Pero no va a ser fácil porque en muchos
medios de comunicación, organizaciones no gubernamentales, partidos políticos y
otras instituciones la “quinta columna” ocupa los principales cargos y, junto
con los granserbios que están fuera y dentro de Croacia, trabajan sin cesar
para satanizar al pueblo croata. Por eso no quieren el debate ante el Tribunal
Internacional de Justicia de La Haya, tienen miedo de la verdad que quebraría
definitivamente la política granserbia, tienen miedo de ser declarados
culpables.
Mate Simic, desde Zagreb, para Croacias Totales
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