Alois Mock, el exministro de relaciones exteriores de Austria que en 1989
cortó la alambrada fronteriza con la entonces Hungría comunista, murió el
jueves 1 de junio de 2017 a los 82 años.
Alois Mock, que fue presidente
del Partido Popular austríaco y vicecanciller, protagonizó en 1989 uno de los
momentos claves en la caída de la “Cortina
de Hierro” y de los regímenes comunistas de Europa del Este. Mock
y el entonces ministro de relaciones
exteriores húngaro, Gyula Horn, cortaron
simbólicamente el 27 de junio de 1989 las alambradas que separaban a Hungría de
Austria que dividía la Europa comunista
y el mundo occidental. Poco después, unos 600 ciudadanos de la entonces República Democrática Alemana aprovecharon
el llamado "Pícnic Paneuropeo", organizado en la misma frontera para
huir a Occidente a través de Hungría. Un mes después, el régimen húngaro abrió
de forma unilateral su frontera y permitió a los alemanes orientales cruzarla. Mock tuvo también un papel esencial
en el ingreso de Austria a la Unión Europea en 1995.
El pueblo croata le rinde un
merecido homenaje por todo lo que hizo por nuestra Patria y por nuestro pueblo
como europeísta católico convencido. Junto con su colega alemán Hans-Dietrich
Genscher decidió reconocer la independencia de Croacia. No obstante no pudo
impedir la guerra en Croacia, algo que deseaba profundamente. Tuvo una gran
oposición a su política en la misma Austria, sobre todo de parte del canciller Vranitzki.
Entre Mock y Vranitzki hubo un gran enfrentamiento respecto a la política
austriaca hacia Croacia. Mock permaneció decididamente a favor de Croacia. Ni
siquiera la presión diplomática y las claras señales de Rusia y Estados Unidos
le impidieron seguir con su noble política a favor del pueblo croata.
Al final la política de Mock
se mostró acertada y la “comunidad internacional” fue cambiando su forma de
pensar fundamentalmente gracias a los méritos de Alois Mock que a veces parecía
el ministro de relaciones exteriores de la Croacia destruida por la guerra y
ocupada. Inclusive consideró que el reconocimiento internacional de Croacia
llegó demasiado tarde y que si se hubiese aceptado su propuesta de que a
Croacia se la reconociese inmediatamente después de que ésta haya declarado su
independencia se habría podido evitar la guerra.
Durante la Guerra Patria los
periodistas austriacos le preguntaron al Dr. Alois Mock, vicecanciller y
ministro de relaciones exteriores de Austria, por qué ayudaba a Croacia más que
a todos los demás, a lo que él respondió que “a mí con Croacia y con los
croatas me ligan lazos inquebrantables”.
Alois Mock se transformó
en una especie de símbolo y es una de las personas que más méritos tienen en el
reconocimiento de la independencia de Croacia, y más tarde también de Bosnia y
Herzegovina, y por eso en la isla croata de Brač le fue levantado un monumento
recordatorio junto a los monumentos al fallecido ministro de relaciones
exteriores alemán Hans Dietrich Genscher y al también fallecido papa Juan Pablo II. El
año 1999 se jubiló desde el Parlamento por el mal de Parkinson. Que Dios le
conceda el descanso eterno a Alois Mock gran amigo de Croacia y los croatas.
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